El Corredor Ecológico Llanganates-Sangay (CELS): un corredor para la vida

Empezó a configurarse hace millones de años hasta tomar su forma actual y convertirse en el paso natural que baja de los Andes a la Amazonía. A través de ríos, montañas y bosques por donde viajan especies de todo tipo, semillas, genes, rocas y sedimentos, el CELS conecta el páramo con la selva: es el camino entre el místico Llanganates y el Sangay, que, aunque escondido al final de la Cordillera Real, no ha parado de erupcionar desde 1628.

En este corredor coexisten formaciones geológicas de tiempos arcaicos, nuevas formaciones y también las huellas dejadas por otras que ya no existen: en algún tiempo remoto hubo aquí un océano, también estuvieron presentes culturas errantes que recorrían este espacio para encontrarse e intercambiar productos. Hoy en día, este lugar es un corredor ecológico que conecta gente y dos grandes parques nacionales del Ecuador