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Combatiendo la contaminación por plásticos en Galápagos

En todo el mundo, los humanos producen alrededor de 1,300 millones de toneladas de desechos plásticos por año, cifra que aumentará a 2,200 millones para el año 2025.

Publicado originalmente en Descubre WWF
Autor: Brendan Borrel

(English version below)

En todo el mundo, los humanos producen alrededor de 1,300 millones de toneladas de desechos plásticos por año, cifra que aumentará a 2,200 millones para el año 2025.

En un laboratorio de la Fundación Charles Darwin ubicado frente al océano, en las Islas Galápagos, Tomas Hannam-Penfold se inclina sobre un microscopio, rodeado de bolsas de basura que fueron llenadas con plástico encontrado en las playas cercanas. Coloca un pequeño fragmento blanco en la iluminada placa de Petri y me hace un gesto para que mire por el ocular. La pieza de plástico está cubierta con diminutas espirales: cáscaras de huevos de un tipo de gusano marino.

La basura plástica ya es un problema en Galápagos. Hoy en día, científicos como Hannam-Penfold están analizando el impacto de las especies invasoras que flotan, por ejemplo, en una botella de refresco. Aunque este gusano marino en particular ya es un residente de las islas, también ha encontrado un percebe que nunca se había reportado anteriormente en el área. La introducción de cualquier nueva especie, incluso una microscópica, representa una importante preocupación para la conservación en Galápagos y su biodiversidad.

En todo el mundo, los humanos producen alrededor de 1,300 millones de toneladas de desechos plásticos por año, cifra que aumentará a 2,200 millones para el año 2025. En países como Ecuador, cuyos servicios de recolección de basura son limitados, algunos de estos desechos plásticos terminan inevitablemente en los océanos o en las playas, donde tienen el potencial de afectar la vida silvestre y la salud humana. Es un problema que WWF, la comunidad local y otros socios están combatiendo de frente en Galápagos. "Cuando eres más joven quieres conservar las tortugas", dice sonriente el biólogo Mario Piu. "Pero cuando creces tienes una visión más grande".

La visión más amplia de la que habla Piu se refiere a las montañas de plástico que llegan a las bandas transportadoras (se refiere a las bandas transportadoras que se encuentran en el Centro de Reciclaje Fabricio Valverde). Como jefe del departamento Gestión Ambiental del Municipio de la isla Santa Cruz, la comunidad más grande de Galápagos, él está a cargo de este prominente sistema integral de manejo y reciclaje de residuos sólidos que WWF ayudó a implementar. La implementación comenzó en 2006 y se ha ampliado desde entonces. Actualmente, más del 50% de todos los desechos, incluyendo los materiales reciclados y orgánicos generados en la isla de Santa Cruz, se están reciclando. "Podemos evitar la contaminación de nuestros mares si mejoramos el manejo de residuos en tierra", dice.

Piu, quien comenzó a preocuparse por los plásticos tras liderar limpiezas de playa en la década de 1990, dice que el próximo paso es evitar que los productos plásticos lleguen a las Islas Galápagos. Actualmente existe una ordenanza provincial que prohíbe la distribución o comercialización de bolsas plásticas desechables, recipientes de comida y vajillas de espumaflex, sorbetes plásticos, y botellas de refrescos no retornables en las islas, aunque esos productos se utilizan indistintamente.

El Consejo de Gobierno de Galápagos, WWF y otros socios han estado difundiendo información sobre esta ley a través de una campaña de información que involucra señalamientos en los aeropuertos locales ymuelles, así como actividades de divulgación en tiendas y restaurantes. WWF también apoyó al Consejo de Gobierno de Galápagos a desarrollar la ordenanza provincial que regula algunos artículos de plásticos desechables y poliestireno expandido, y continúa fungiendo como miembro de la Comisión Interinstitucional de Consumo Responsable de Plásticos en Galápagos. 

La comunidad de Galápagos también está poniendo de su parte para proteger sus islas y hacer frente a este problema global. Las comunidades locales y los activistas se han movilizado para establecer limpiezas costeras, emprendimientos, y campañas de concientización sobre el uso de plásticos.

Pero Hannam-Penfold, el investigador, no está especialmente preocupado por quedarse sin material de estudio en el futuro. Después de todo, la mayor cantidad de desechos plásticos llega a Galápagos por medio de las corrientes oceánicas, de lugares donde aún las lecciones no se han aprendido.
 

Tackling plastic pollution in the Galápagos


In an oceanside laboratory at the Charles Darwin Research Foundation in the Galápagos, Tomas Hannam-Penfold sits bent over a microscope, surrounded by bags of plastic trash scavenged from nearby beaches. He places a small white fragment on the illuminated petri dish and gestures for me to peer through the eyepiece. The piece of plastic is covered with tiny spirals: the egg cases of a type of marine worm.


 Plastic trash is already an issue for the Galápagos. Now scientists like Hannam-Penfold are looking at the impact of invasive species floating in on a soda bottle. Although this particular marine worm is already a resident of the islands, he has also found a gooseneck barnacle that has never been reported here. The introduction of any new species, even a microscopic one, is a significant concern in the conservation of the Galápagos and its unique biodiversity.

Around the world, humans produce an estimated 1.3 billion tons of plastic waste per year, a number is set to increase to 2.2 billion by 2025. In countries such as Ecuador that have limited garbage collection services, some of this plastic waste inevitably ends up back in the oceans or on beaches, where it has the potential to harm wildlife and human health. It’s an issue that WWF, local community and other partners are confronting head-on in the Galápagos.

“When you are younger, you want to conserve turtles,” biologist Mario Piu says with a smile, “When you get old, you have a bigger vision.”

The bigger vision Piu is talking about are the mountains of plastic sent down a conveyer belt behind him. As the head of Environmental Management for the local government of Santa Cruz Island, the largest community in the Galápagos, he’s in charge of this landmark integrated solid waste management and recycling system that WWF helped implement with the Municipal Government of Santa Cruz. The implementation started in 2006 and has expanded since then. Today, more than 50% of the overall waste, including recycle and organic materials, generated in Santa Cruz island are being recycled. “We can avoid pollution of our seas if we improve waste management on land,” he says.

Piu, who became concerned about plastics after leading beach cleanups in the 1990s, says that the next step is to prevent plastic products from getting to the Galápagos Islands in the first place. A recent law bans the distribution or commercialization of plastic drinking straws, disposable plastic shopping bags, styrofoam food containers and dinnerware, and non-returnable bottles of sodas and beers on the islands, though those products are unevenly used. WWF helped the Galápagos Governing Council develop the provincial ordinance regulating some of these products and continues to serve as a member of the Plastics Management Committee of the archipelago.

The Galápagos Governing Council, WWF, and other partners have been spreading the word about the law through an information campaign that involves signs at local airports, piers, and outreach to stores and restaurants. WWF also helped the Galápagos government develop the provincial ordinance regulating the important of single-use plastics and polystyrene and continues to serve as a member of the Plastics Management Committee of the archipelago.

The people of the Galápagos are doing their part to protect their islands and address this global problem too. Local communities and activists have mobilized to institute coastal cleanups and awareness campaigns about plastic use.

But Hannam-Penfold—the researcher—isn’t particularly worried about running out of material to study in the future. After all, the largest amount of plastic waste arrives in the Galápagos on ocean currents from places that have yet to learn these same lessons.  
© Antonio Busiello / WWF-US
Un guía de Galápagos limpiando de micro plástico encontrado en la playa de Puerto Grande en la isla de San Cristóbal, Galápagos, Ecuador
© naturepl.com / Tui De Roy / WWF
Un bobo patas azules se dirige al agua a gran velocidad en Galápagos
© Chris McCann / WWF-US
Iguana terrestre de Galápagos

 

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