What would you like to search for?

Our News

¿Nos estamos secando?

​Según las estimaciones de la ONU, para 2025 unos 1.800 millones de personas sufrirán una escasez absoluta de agua, y dos tercios del mundo vivirán en condiciones de escasez de este recurso.

Según las estimaciones de la ONU, para 2025 unos 1.800 millones de personas sufrirán una escasez absoluta de agua, y dos tercios del mundo vivirán en condiciones de escasez de este recurso.

Todos estos son datos a tener en cuenta, sobre todo hoy que se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una fecha en la que WWF te invita a reflexionar sobre este problemática.

La desertificación, en concreto, es la degradación de la tierra en zonas áridas o semiáridas, como resultado de diversos factores, incluidas las variaciones climáticas y las actividades humanas. La desertificación se debe a la vulnerabilidad de los sistemas en las zonas secas frente a la sobreexplotación y el uso inadecuado de la tierra.

La sequía, por su parte, es una amenaza natural y compleja, que invade lentamente nuestro sistema socio-económico y ambiental, con impactos significativos y extensos, causando más muertes y desplazando a más personas que ningún otro desastre natural.

¿Qué podemos hacer?

El tiempo corre en contra a la hora de enfrentar los desafíos de la crisis hídrica, cuya solución de fondo pasa por acciones a largo plazo, como la reducción de emisiones para evitar que se incremente la temperatura global. A ellos se suma la restauración de bosque nativo, para reducir el impacto del cambio climático y aportar a la disponibilidad de agua, así como también restaurar suelos y paisajes degradados para mejorar la estabilización del suelo y la disminución del escurrimiento de agua en zonas de pendientes, lo que aumenta la erosión.

En lo más cercano, es clave abrir una discusión en torno a la gobernanza de los recursos hídricos, así como desarrollar un programa de trabajo con un enfoque transversal y multidisciplinario, que incluya tomadores de decisión, personal científico y técnico, además de pobladores locales, para abordar la desertificación.

Ahora, en casa es clave tomar conciencia sobre el consumo cotidiano de agua, y como ciudadanos y ciudadanas podemos contactar a nuestros representantes parlamentarios para revisar la legislación actual relativa al agua.

Asimismo, es importante educarse sobre producción y consumo sostenibles, prefiriendo productos locales, y apoyar y promover iniciativas de restauración de suelos, bosques y paisajes, para mejorar la retención de agua en el suelo.

Fuente: WWF-Chile
© WWF Chile
Las proyecciones no son alentadoras, pero aún podemos realizar y apoyar acciones para superar este desafío global.

 

Síguenos
Síguenos